LA TEORÍA DEL ESPEJO

(v) La  Teoría  del  Espejo

Cuando Oona casó con Charles Chaplin, su papá, Eugene O´Neill, vivió el mayor disgusto de su vida, nunca aceptó que su niña de diecisiete años se uniera en matrimonio con un señor de cincuenta y cuatro. Jamás le volvió a hablar y ella, al parecer, tampoco lo procuró.

El dramaturgo siguió entregado febrilmente a su trabajo y a su alcoholizada forma de vida y Oona, prodigio de fertilidad, dió a Chaplin ocho rubicundos chiquitines tan parecidos a él que no hubo cabida a la menor suspicacia de alguna paternidad extramarital.

Esta realidad me hace tomar seriamente la afirmación que mi amigo Jaime Sabines expresa en alguno de sus poemas, rematado contundentemente con los siguientes versos:

"...La única recomendación que considero seriamente 

es la de buscar mujer joven para la cama 

porque a estas alturas 

la juventud sólo puede llegarnos por contagio".

La tesis tan bien expuesta por Jaime, no es de ninguna forma novedosa; ya la filosofía popular habla de gatos viejos y ratones tiernos y, abundando en la idea, en las desiertas planicies del norte potosino, es muy difundida la "Teoría del espejo", que refiere la forma en que una o un joven, refleja su vitalidad a su compañero o compañera de considerable mayor edad. No me detengo en ejemplos de tan bondadoso remedio.

Hasta el próximo disparate, les deseo muy buenos días.

memo.

Cc.-  Geraldine Chaplin O´Neill.

Domicilio conocido. 

Vevey, Suiza.

Imagen: Oona 1943. bajo licencia por Creative Commons