CIEN NOTITAS VOLADORAS

Comentarios mezcaleros Todavía hasta hace unos pocos años, llegar a la barra de alguna cantina elegante o de barriada y pedir un mezcal, servido en vasito "veladora" de vidrio grueso y capacidad superior a los sesenta centímetros cúbicos, era colgarse uno mismo la etiqueta de padecer de estrechez económica  - vulgarmente, sin eufemismos, de jodidez-  y llevar en la bolsa unos cuantos pesos manoseados, en la antesala del horno crematorio de BANXICO. La "veladora"  costaba un peso veinte; sólo en las cantinas curras llegaba, cuando mucho, a los dos pesos, aunque es cierto que en muchas de ellas ni siquiera lo servían por no se que inexplicable razón. Hoy día, resulta sorprendente percibir el gusto muy generalizado por tan auténtica bebida mexicana, lo cual es muy satisfactorio. Lo que si no alcanzo a comprender es la realidad de los precios exorbitantes de tan reconfortante bebida. Como por arte de magia han surgido una gran cantidad de marcas raras y

UNA PAREJA INOLVIDABLE El hotel Manolo I, de Luis Moya N° 111, es mi dulce hogar en la ciudad de México. Ese domingo de agosto de 2008* desperté un poco tarde y sin pensarlo mucho, decidí caminar por donde el viento me llevara, ya que por donde uno pase siempre encontrará algo de interés en nuestra bien amada capital. Me apresuré y tras acostumbrados regaderazo y rasurada, al filo de las nueve de la mañana encaminé mis pasos al elevador que ya esperaba una pareja muy singular. Como la vista conecta en menos de un instante con el pensamiento, de inmediato percibí la diferencia de edades entrambos, la chica no llegaba a los veinticinco y el señor superaba los cincuenta; ella era alta, acinturada y lucía su bien proporcionado cuerpo resaltándolo con ceñido vestido de cortísima falda color rojo bermellón; su cara, muy bella, resultaba un poco vulgar por el exceso de maquillaje y el pelo casi platino al más puro estilo de Jean Harlow. Del señor, poco puedo decir, sólo que fácil doblab

A TODO GALOPE Preferí apagar la luz y dormir con la conciencia tranquila y sin hacer corajes por todas las majaderías y golpes bajos de los cuatro pretendientes a la silla presidencial una vez que la irreflexiva quinta opción, se bajó del ring previendo el gancho al hígado que para ella sería el resultado de los próximos comicios, no le importó el costo social que implicó su coqueteo con el poder y muy tranquila dijo: "Ahí os dejo..."  Algún ranchero sincero diría: ¡Querías fiesta, Lupe...! Ninguno de los cuatro que quedaron en el cuadrilátero en espectacular lucha campal, "técnicos -versus- rudos-" tiene la estatura del líder que México demanda y sin más güiri, güiri, prefiero sacar de su lugar un librito muy consultado por mi y transcribir el pensamiento de su autor, remontándome a los tempranos años setenta del siglo veinte. "...Demasiados políticos cabalgan hacia el futuro  <<a todo Gallup>> *  El candidato que obed

Recuerdos imborrables  (asqueroso XX) Luego de fatigoso viaje de investigación por algunas importantes ciudades del sureste, soportando elevadísimas temperaturas y huracanados aguaceros típicos del verano tropical, Beto Corona y yo dimos por terminado el trabajo en Tapachula. Satisfechos de la  misión cumplida, en la que aplicamos las versiones más avanzadas de la técnica del Rompepómetro, (ahora en desuso, víctima de la tecnología cibernética y otras novedades que desconozco) decidimos regresar al día siguiente.  Ya con la conciencia tranquila, abordamos el bimotor turbohélice que habría de regresarnos a la capital, se trataba de un avión, quizá Hawker-Siddeley, de unos cuarenta pasajeros que prestaba un servicio de tramos cortos, asi que la ruta de vuelo contemplaba tres escalas. En el último tramo, sin mucho techo de vuelo, el aparato era incapaz de dejar abajo las turbulencias o tal vez esa altura era el corredor asignado por las torres de control, el caso es qu

Un señor conocido como El Bronco Los médicos especializados en cirugía de mano y los oferentes de prótesis elementales y de alta tecnología suiza, seguramente están razonando su voto y no descartan sufragar por El Bronco, ese peculiar personaje proclive a las carreras parejeras de caballos "Cuarto de Milla", que ha proclamado su intención de mochar manos a los sinvergüenzas si llega a ocupar la presidencia de nuestro México zarandeado. Seguramente en el "Más allá", están escandalizados con tan bárbara promesa don Miguel de Cervantes, el almirante Horacio Nelson y el general Álvaro Obregón, quienes por otras circunstancias perdieron tan necesaria extremidad. Un cercano asesor de El Bronco, pulsando la opinión pública, le ha aconsejado la conveniencia de un castigo menos cruel y sugiere mejor cortar una oreja. Este castigo haría que el señor Bronco superara a Manolete y a Rodolfo Gaona en cuanto al corte de ese apéndice. Además, la prótesis es