LA LUNA AZUL

LA LUNA AZUL

Con el último día de 2017 se fue el resto de mi reserva tequilera. Consideré penoso no tener que ofrecer a Baltazar, Melchor y Gaspar que ya vienen en camino y por bien portado no dudo de su esplendidez, asi que me fui hoy temprano con don Toño, mi tendero de confianza en el rústico poblado de La Venta del Astillero, que me queda muy cerca y muy previsor compré dos litros de tequila Orendain Ollitas, realmente bueno y que sin duda será del agrado de los santos varones para que no se vayan hablando mal de la casa.

Al momento de pagar, don Toño me entregó junto con el cambio un bonito calendario con una colorida ilustración de hermoso pueblito imaginado por anónimo artista sin pretensiones de suceder a José Luis Cuevas. Además del cromo, lo que más me agradó del calendario fue el formato antiguo de una hoja para cada mes del año con sus correspondientes divisiones semanales y diarias, el santoral en proceso de desaparición y desde luego las fases lunares, que tanta curiosidad nos provocaban cuando niños.

Llegando a casa y mientras cataba un caballito del Orendain, examiné la hoja del mes de enero y encontré muy gratamente sorprendido, que enero de 2018 es un mes de Luna Azul. El primer día del año apareció brillante la Luna Llena, misma que regresará en el día 31 para cerrar mes dándose asi el fenómeno astronómico de Luna Azul a esta segunda aparación en el mismo mes, pero con un ingrediente muy especial: habrá eclipse lunar total. No se si don Enrique Erro nos hubiera dado una amena descripción de tan rara circunstancia.

Seguí hojeando el calendario entreteniéndome con el santoral y el segundo Ollitas, y por añadidura hallé que también marzo tendrá su Luna Azul el mero día 31 del mes, ahora sin eclipse para el pleno disfrute de científicos y aficionados a tan infinita ciencia, que tanto divulgaron Camilo Flammarion, Carl Sagan y que desde hace siglos estudiaron y establecieron creencias y teorías los antiguos Ptolomeo, Copérnico, Galileo y hasta los astrólogos demenciales, que no son lo mismo que los astrónomos serios.

Al igual que ahora en 2018, hubo Luna Azul en enero y marzo de 1999, y la próxima ocasión para esos meses, será en enero y marzo de 2037, precisamente cuando en ese año festeje mis 99 de vida ejemplar con estupenda birria de chivo y cerveza yucateca. Por favor anótenlo en su agenda para que me hagan favor de brindar conmigo, prometo que también habrá champaña del noreste de Paris, y desde luego abundará el coñac Hennessy XO. Lo prometido es deuda, no me vayan a fallar.

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El día 31 de agosto de 2012, fecha en que nos dijo adiós nuestro bien querido Sigfrido y día de San Ramón Nonato, fue noche de Luna Azul y no solo eso, fue año bisiesto; pronto voy a investigar cuál fue el día de la semana de tan triste despedida, que por sorpresiva, nos dejó a todos los que mucho le quisimos

incrédulos por unos momentos y muy doloridos por haber perdido a un amigo siempre leal que nunca negó un favor y siempre abrió generoso su entendimiento para ayudarte con algún sabio consejo, que en mi caso fueron muchos y que ya pasaron a la libreta de Deudas de Gratitud Eterna. Ya de esto pasaron casi seis años, "Tempus Fugit," y todavía me parece oírlo declamando a Nicolás Guillén.

Que los Santos Reyes les arrimen muchos juguetes y pasatiempos.

memo

Imagen: "Luna Azul: dos lunas llenas en el mes" 

(composición dibujo y reflexión de luz).

Guillermo Aranda-Mena ⓒ 23 Septiembre, 2021