¡ATENCIÓN!

¡ATENCIÓN!


Días pasados llegué con Paty al Super-Soriana con la intención de llevar algo de comida. Por las limitaciones de su fractura, la dejé esperando en la cafetería de la tienda y solo comencé a bobear por los pasillos. El rondín de rutina comenzó echando al carrito una botella de tequila Orendain Ollitas y ahi mismo aproveché la oferta 3x2 de Ginebra Oso Negro.
Distraído seguí escogiendo algunos comestibles y uno que otro adminículo de consumo innecesario. Iba caminando por un pasillo casi solitario y al momento de tomar un paquete de medio kilo de sal en grano Cisne, antes de acomodarlo en el canastillo del carrito, escuché la voz de una mujer de pequeña estatura que a través de un tapabocas de enfermera color azul, me dijo con machacona insistencia: "señor, señor, trae usted toda la espalda de su chaleco chorreada de mermelada", ..."vaya al baño a limpiar su ropa, mire, está en aquella esquina" y apuntando con su dedo insistía: ¡vaya al baño, vaya al baño! al tiempo que un sujeto también pequeño, vestido de negro, apareció como por arte de magia secundando en "spanglish" la imperiosa instrucción de mandarme al baño.
Toqué mi espalda y de inmediato sentí la pegajosa viscosidad de la mermelada que con seguridad me fue aplicada con un pequeño rociador. Sentí que al oído Cenobio, mi ángel de la guarda, me decía: ¡Detente! ¿qué no te das cuenta que se trata de una emboscada? ¿no te das cuenta que en el baño con cuchillo o pistola en mano te van a bajar reloj, cartera y todo lo que puedan?
Fuí con Paty a la cafetería y le dejé el carrito del mandado mientras salía al carro a quitarme el chorreado chaleco de cuero negro. Regresando reporté el incidente, completé el rondín y retornamos al hogar sin nada más que comentar.
Cuando platiqué mi experiencia con un amigo, de inmediato me dijo que a Jorge Corral le habían aplicado el mismo procedimiento, sólo que en el caso de él fue con mostaza y por desgracia los malandrines tuvieron éxito en su fechoría. También Ricardo mi hermano supo de algo similar, con la variante de que fué una pareja de edad avanzada a la que además de los bienes del señor, cargaron con el bolso de la señora.
Que tengan buen día y cuidado con los satanases que andan sueltos.
                                                                                                               memoranda

  

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